Los riesgos de las gafas premontadas

La crisis, el desconocimiento de los usuarios o el hecho de evitarse una revisión visual son las razones por las que parece haber aumentado el consumo de gafas premontadas. Los profesionales Ópticos-Optometristas alertan de que su uso puede acarrear consecuencias graves para la salud visual y ocular.

El uso de las gafas premontadas o gafas-lupa, parece haberse popularizado tanto (sobre todo por su bajo precio), que como profesionales nuevamente se han visto en la obligación de lanzar esta señal de alerta para garantizar la salud de nuestros ojos.

Las encontramos en gasolineras, quioscos, supermercados, bazares todo a 100... con garantías sanitarias o sin ellas. Sin embargo son muchas las personas, que creen estar ante una solución idónea para la presbicia o vista cansada. No lo es porque se fabrican con medidas estándares y prescinden de la adaptación individualizada de un profesional de la visión.

¿Qué problemas pueden causar las gafas premontadas?

· Estas gafas se fabrican con unas medidas estándares de distancia interpupilar y graduación que sólo coincide con un 5% de la población con presbicia.
· Las lentes están fabricadas en su gran mayoría en plástico inyectado y sin ningún tratamiento de superficies ópticas, por lo que la imagen que producen tiene una gran cantidad de alteraciones y no cuentan con ningún control de calidad óptica.
· Asimismo, el uso continuado de este tipo de gafas puede originar mareos y dolores de cabeza, así como dificultad y cansancio en la lectura.
· Al estar las lentes montadas bajo un estándar de distancia interpupilar, el centro óptico de las lentes no coincide con el eje visual de los ojos, por lo que el uso continuado de este producto induce a diversos efectos prismáticos y se producen síntomas de incomodidad visual.

La adaptación individualizada de una lente es imprescindible. Para corregir su vista cansada, “lo mejor es acudir a un profesional de la visión como es el óptico-optometrista en busca de la mejor solución individual y personalizada”, aseguran desde el Colegio de Ópticos-Optometristas.

La gafa premontada sólo deben utilizarse como repuesto en caso de emergencia pero no son una opción válida para cuando queremos realizar tareas que requieran de nuestro sistema visual durante largo tiempo: lectura, costura, escritura, ordenador...

A la hora de efectuar la compra, hay que evitar hacerlo mediante canales de distribución no autorizados (como Internet, bazares, mercadillos...). Lo mejor es optar por un establecimiento sanitario de óptica, bajo la supervisión de un experto óptico-optometrista que facilitará y adaptará el producto más adecuado a los problemas y necesidades de cada paciente con la máxima garantía de calidad.