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Día Internacional Contra la Mutilación Genital Femenina
eitb.com
Este lunes, 6 de febrero, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Tolerancia Cero a la Ablación; una práctica internacionalmente reconocida como una violación de los derechos humanos.
Cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud, 5 millones de niñas sufre la extirpación parcial de sus genitales externos, y entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres en el mundo sufren, hoy en día, las secuelas de esta práctica. En España, aunque no existen datos oficiales, expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona calculan, asimismo, que hay entorno a 10.000 niñas en riesgo de sufrir una ablación en el Estado.
La mutilación genital femenina se practica en, al menos, 28 países de África y en algunos de Asia y Oriente Medio. Se lleva a cabo en todos los niveles educativos, en todas las clases sociales, y entre diferentes culturas (musulmanas, cristianas o animistas). Aunque ninguna religión la contempla como obligatoria, se sigue practicando fundamentalmente, por la falta de información de las familias y su incapacidad, por ende, para cuestionarse tradiciones arraigadas en su cultura local.
No hay que olvidar que, por lo general, la mutilación genital femenina se realiza en condiciones higiénicas deficientes y los medios que se utilizan pueden ser desde una navaja, una cuchilla, una lata, un vidrio roto o cualquier otro objeto que permita cortar. Posteriormente, a la herida se le colocan ungüentos, leche, ceniza, hierbas u otros elementos supuestamente cicatrizantes.
La mayoría de los colectivos que la practican desconoce que muchas de las dolencias físicas y psicológicas de sus mujeres son causadas por la ablación. Por eso, en organizaciones como WorlVision son conscientes de que para que el cambio sea real, debe comenzar a fraguarse en las propias comunidades: Se ha comprobado que una vez que las mujeres tienen toda la información, son ellas mismas las que deciden detener la tradición e impedir que sus hijas pasen por lo mismo que ellas han pasado. Huir, si no, se convierte en la única posibilidad que tienen las niñas de no ser sometidas a la mutilación.
Hasta hace algunos años el rango de edad en la que se producía la ablación oscilaba entre los 8 y los 14 años, coincidiendo con la edad en que las niñas tenían su primera menstruación. Sin embargo, según estudios de UNICEF y de WorldVision, cada vez se tiende a practicarla a edades más tempranas, incluso en lactantes; el motivo es que así se eluden las posibles investigaciones y se esquivan tanto las leyes que prohíben su práctica como la posible reticencia de las niñas a seguir esta tradición.
Stop Ablación en Mali
En WorldVision llevan años trabajando en países como Kenia y Somalia con muy buenos resultados. En Kenia, por ejemplo, se logró que más de 400 familias decidieran no mutilar a sus hijas y apoyarlas en continuar con sus estudios. Ahora inician un nuevo proyecto en Malí, un país donde la ablación tiene una incidencia del 90%. Antes de comenzar este nuevo proyecto, WorldVision realizó un diagnóstico de la situación en el que se confirmó que la gran mayoría de mujeres de diferentes edades habían sufrido la mutilación; lo que indica que ha pasado de generación en generación sin ser cuestionada, porque existe la creencia de que una mujer no mutilada será infiel.
Otros falsos mitos
Hay varios mitos que rodean la ablación, entre los que se cuentan los siguientes:
· Si la niña no es circuncidada antes del casamiento, el marido morirá.
· La matrona que ayuda a la madre en el parto quedará ciega.
· Si la cabeza del bebé toca el clítoris durante el parto, morirá.
· Si no se circuncida, los genitales externos de las niñas crecerán de forma desproporcionada.
· Las niñas que no son circuncidadas son inmaduras y sucias.
· El clítoris produce una secreción que mata los espermatozoides.
· La ablación elimina la necesidad sexual y la promiscuidad.
· La ablación protege a las mujeres de violaciones y abusos sexuales.