Cargando...
Cerrar

Somos Cómplices

Contra el reclutamiento de niños soldado

eitb.com

El director y guionista Esteban Crespo presenta mañana miércoles en la Alhóndiga de Bilbao el cortometraje 'Aquel no era yo', un alegato contra la utilización de los menores en conflictos.

Un niño soldado portando un arma en Chad. Foto: EFE

Actualmente se calcula que alrededor de 300.000 niños y niñas participan activamente en conflictos armados. Estos niños son secuestrados en la calle, sacados de las aulas o de los campos de refugiados. Algunos son forzados a salir de sus casas a punta de pistola; otros se unen de forma “voluntaria” ante la desintegración de las familias o las condiciones de pobreza que les rodean.

Aunque hasta la fecha el Protocolo Facultativo sobre Participación de Niños en Conflictos Armados ha sido ratificado por 142 países, reclutar niños y niñas soldado sigue siendo una práctica habitual en el seno de muchos conflictos. Los menores realizan tareas que van desde la participación directa en combate, la colocación de minas antipersonas o explosivos, el espionaje, la cocina, porteadores y la esclavitud sexual (especialmente en el caso de las niñas). Niños, a veces de tan sólo 8 años de edad o con alguna discapacidad, están siendo utilizados para llevar explosivos sin ser conscientes de las consecuencias.

Los niños y niñas soldados se convierten en miembros muy útiles para los grupos armados, por su alto grado de lealtad al grupo y poca reflexión sobre el si es correcto o no su conducta. Se convierten así en auténticas y peligrosas armas de combate. Es más, el bautismo de sangre para algunos de estos niños es asesinar a sus propios padres; de esta manera también se aseguran de que no regresarán al núcleo familiar.

Niñ@s soldado, cicatrices emocionales

En palabras de un ex niño soldado del conflicto de Sierra Leona: “Ser un soldado no es difícil: o te acostumbras o te matan. Lo más duro es conseguir vivir con tus recuerdos y volver a ser tú mismo después de haber hecho las cosas que has hecho”. Esta última frase la pronuncia también Kaney, el niño soldado protagonista del cortometraje “Aquel no era yo”, escrito y dirigido por Esteban Crespo.

Cuenta Crespo que el proyecto nació por el deseo de mostrar la dureza de la realidad de los niños y niñas soldado y lo que muy pocas veces vemos: sus secuelas. El cortometraje quiere homenajear, asimismo, la labor altruista y llena de ideales de las personas que arriesgan su vida por mejorar la de los demás. Es el caso de Paula, personaje interpretado por Alejandra Lorente, una cooperante española llegada a África siguiendo a su pareja, Juanjo (Gustavo Salmerón), con el objetivo de ayudar y de rescatar a los niños soldado que allí viven.

Objetivo: devolverles su identidad

Participar en un conflicto armado supone a veces que los niños sean considerados como culpables y no como víctimas. Las ONG’s denuncian, incluso, que las condiciones en que se les mantiene cuando son capturados y encerrados a veces no cumplen las normas mínimas establecidas en los instrumentos jurídicos internacionales.

Coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra la utilización de niños y niñas soldado, organizaciones como ALBOAN han exigido al Gobierno español que la Ley de Asilo incluya a los niños soldados que han participado en conflictos como los de Sudán, República Democrática de Congo o Myanmar.

En 2010, más de 11.000 niños y niñas soldados fueron liberados y rehabilitados en países. Además de la prevención y de la desmovilización, la rehabilitación y la reinserción de los niños y las niñas soldados es una dimensión fundamental para luchar contra esta realidad.

Audios (1)