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Día Internacional

Daño Cerebral Adquirido: Una prioridad social

Pacientes y familias rechazan cualquier retroceso en derechos sociales y demandan medidas que les ayuden a vivir dignamente.

Día del Daño Cerebral adquirido. Foto: EFE

Un ictus, un traumatismo craneal, un tumor ... Estas son algunas de las causas que, de la noche a la mañana, pueden cambiar una vida para siempre. En el Estado español hay más de 420 mil personas con Daño Cerebral Adquirido; 20.000 en Euskadi. Personas que tienen graves dificultades para moverse, comunicarse, entender, orientarse, recordar...

En el Día del Daño Cerebral Adquirido, familiares y personas afectadas quieren denunciar que las carencias en el actual sistema sociosanitario han limitado, en gran medida, la rehabilitación funcional de muchas personas con daño cerebral restringiendo su inclusión y participación social. Los recortes aplicados en sanidad y en servicios sociales suponen, a juicio de la Federación Española de Daño Cerebral, un agravio añadido a la precaria atención que se les viene prestando. Sostienen, además, que las asociaciones de personas afectadas y familiares son, en muchos territorios, el único soporte que les ha permitido vivir con dignidad.

Por todo ello, este 26 de octubre las personas y familias asociadas en torno a FEDACE quieren reafirmar su compromiso con los derechos de las personas con discapacidad por daño cerebral y expresan:

Aplicación ‘Ponte en mi lugar’

El lema de FEDACE y el movimiento asociativo de DCA: “Una vida salvada merece ser vivida” cobra un sentido especial en este contexto y les reafirma en su compromiso de luchar para que “merezca ser vivida con dignidad”. Para que la sociedad se ponga en su lugar, además, han lanzado en Facebook la aplicación DCA: Ponte en mi lugar.

A través de la aplicación y de la mano de tres personas con DCA, cualquier usuario puede interactuar con tres juegos. El primero, un ejercicio de memoria en el que hay que buscar parejas a medida que giramos tarjetas; el segundo, una actividad que pone a prueba nuestra capacidad de procesar información mientras repetimos secuencias de colores propuestas; el último, un juego de palabras cruzadas en el que hemos de formar una palabra correctamente. Las interacciones son aparentemente sencillas, pero, para el usuario, lograr la solución será complicado y la aplicación avisa de qué secuela provocada por un Daño Cerebral Adquirido impide completar correctamente el ejercicio. En la segunda parte de la aplicación una persona con problemas de memoria, otra con problemas de comunicación y una tercera con problemas de procesamiento de información, explican a través de distintos vídeos cómo es su día a día y a qué dificultades se enfrentan.

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