"Las pistas falsas se descubren enseguida en la escena del crimen"

Benito Quintairos reconoció el crimen ante el juez. Un crimen en el que habría acabado con la vida de su mujer y la que era su suegra en su domicilio. Tras el presunto crimen, simuló un intento de secuestro y robo en su empresa que enseguida levantó las sospechas de los investigadores. Una escenario demasiado preparado buscando una coartada que analizamos con el forense Rafael Alcaráz, y el director de la Pamplona Negra, Carlos Bassas.