Motxila 21 se despide hasta marzo de los escenarios

El grupo de rock Motxila 21 se despide este viernes de los escenarios para preparar el que será el segundo disco de esta banda navarra integrada por doce jóvenes con síndrome de down. Lo harán con un concierto solidario que se celebrará en el Leidor de Tolosa este viernes, a partir de las 20:30, y con el que quieren recaudar fondos para las obras de ampliación de la ikastola de Irura.

Uno de los saxofonistas de la banda, Borja Ortiz, ha contado en en "Boulevard Magazine" que será un concierto muy grande y muy especial en el que tocaremos 15 canciones. La mayoría son temas conocidos por todo el público pero algunos compuestos por los músicos voluntarios que también integran Motxila 21.

Mari Jose Lezo, directora de saxofones y madre de Borja explicaba "que será el último concierto de la temporada porque tenemos que hacer un parón para cambiar de repertorio y sacar un nuevo disco" que en marzo les llevará de nuevo a los escenarios. Para este trabajo vuelven a contar con la colaboración de músicos conocidos como "El Drogas" o Kutxi Romero, la voz de "Marea" que está tan implicado en la banda que "ya dice que es Motxila 21", decía Mari Jose con una sonrisa. También explicaba que detrás de Motxila 21 "hay mucho trabajo porque los voluntarios son los que componen la música y las letras de las canciones y se reúnen hasta tres veces a la semana".

Borja decía que ante un concierto como el de este viernes en Tolosa "estoy emocionado y nervioso" pero añadía resuelto que "es lo que tiene la vida de un rockero". Asegura que "antes de comenzar me pongo supernervioso pero pienso o todo o nada y entonces me voy relajando".

Motxila 21 es una de las siete acciones que emprende la Asociación Síndrome de Down Navarra "para mejorar la calidad de vida de estas personas hasta los 34-35 años", explicaba Maria Jose Leoz como miembro de la entidad. Cuentan con equipo de fútbol, de txalaparta y programas de inserción laboral como el que ha llevado a Borja a trabajar en la sede de EITB en Iruña dónde dice "estoy superagusto y tengo muy buenos compañeros".

Otra de sus acciones permite que Borja viva en un piso de vida independiente con seis compañeros "con los que me llevo muy bien". Un paso previo, añadía su madre,  "para prepararse y poder irse después a vivir con su novia". Él se ve a un paso porque aseguraba que tanto plancha como hace la comida "todo me va bien, no es un problema", concluía.