Alemania plantea anular los matrimonios concertados entre menores

Alemania está divida. Se debate en el Parlamento una proposición de ley presentada por el gobierno que plantea permitir a los jueces anular matrimonios que superan la edad legal permitida en el país germano. Una realidad que aumenta día a día a raíz de los menores que entran en el país casados en sus lugares de orígen y que muchas veces escoden matrimonios concertados por sus familias entre niños menores de 14 años. Hoy en Alemania hay 1.500 menores que se encuentran en esta circunstancia.

La propuesta dle gobierno plantea que los jueces puedan intervenir si se vulneran los interes del menor pero esta iniciaitiva con buenas intenciones ha levantado un fuerte debate entre partidarios de anular de saque este tipo de matrimonios ilegales en el país y los que ven peligroso hacerlo porque especialmente en el caso de las niñas, pueden quedar desamparadas al ser repudiadas por sus familias.

Para Ibon Areso se trata de una cuestión "que por encima de las leyes es cultural" y subraya en este sentido "que los derechos fundamentales tienen que prevalecer sobre cuaqluier cultura". Para "Jota" Ganboa, en esta cuestión "también subyace el debate de si las niñas son propiedad o no de la familia" y le parece acertado "que un juez tenga opción de anular un matrimonio y que sea la administración la que se haga cargo de la tutela del menor para evitar consecuencias". Areso también ha recordado  "que desde la cultura occidental vemos estas cuestiones como si se tratase de culturas medievales, no por la cultura en sí, si no porque aquí también lo hemos pasado y hemos superado esas fases". Sin ir más lejos, se ha recordado que hasta el año pasado, la legislación española permitía que juez autorizase matrimonios entre menores de hasta 14 años, la tasa más baja de la Unión Europea que se modificó gracias a la presión de Naciones Unidas.

En la tertulia de esta semana, hemos abordado también la necesidad o no de que se apruebe una Ley que regule la gestación subrogada. Una cuestión que Ibon Areso considera "es un problema ético pero sobretodo económico porque se puede convetir en una comercialización". Ganboa considera "que la ley es necesaria para dar solución a esas familias que no pueden tener hijos" pero siempre "que se regule para que sea accesible a todo el mundo fuera de consideraciones económicas".