Se ha escrito un crimen
Condenas sin cadáver
Esta semana, hablamos de casos en los que se ha condenado a los acusados a pesar de no encontrarse el cadáver. La investigación y las pruebas son clave para que pueda haber una condena sin cadáver.
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Los avances científicos en las investigacioens están acabando con el falso mito de que sin cadáver no hay condena. La periodista catana Fàtima Llambrich disecciona en el libro "Sin cadáver" el caso de Ramón Laso, condenado a 30 años de prisión por matar a su pareja y su cuñado a pesar de que nunca han aparecido sus cadáveres.
En este caso, la clave estuvo en una llamada que realizó al Diari de Tarragona en la que se hizo pasar por su cuñado intentando demostrar que estaba vivo. Tanto el forense Rafael Alcáraz como el escritor Carlos Bassas subrayan que un minuciosa investigación puede llevar a un cúmulo de incidicos que permiten condenar a una persona a pesar de que no haya aparecido el cadáver. Ambos destacan que siempre hay alguna prueba que acaba arrojando luz a todas las sospechas.
En "Se ha escrito un crimen" analizamos los casos más conocidos y lo fundamental que aún así sigue siendo contar con el cadáver del delito que se investiga. lAunque haya condena, destacan, sigue siendo fundamental para poder acusar al autor de asesinato o de otros delitos, como queda constatado en el caso de Marta del Castillo.