'Crece la tensión en las islas griegas'

Voluntarios de la asociación Zaporeak se dedican a alimentar a cerca de 1.200 personas en la isla griega de Chios desde hace nueve meses. Prácticamente, atienden a refugiados pero también a voluntarios de otras Ong’s como socorristas, médicos y psicólogos que acogen a los refugiados que arriban a la costa de esta isla griega.

La situación en la isla no es fácil. Dani Rivas, coordinador de Zaporeak, destaca la desesperanza que viven los refugiados, “llegan eufóricos pero enseguida se sienten frustrados por tener que quedarse durante meses viviendo en una tienda de campaña”. Rivas también reconoce que la situación no es fácil para la población de la isla que “ha dado lo mejor de sí pero que ve que los políticos no aportan soluciones. Tienen la sensación de que Europa les ha dejado de lado y siempre hay gente que sabe canalizar políticamente esa rabia”.

El papel que juega Europa en la crisis de refugiados también ha sido duramente criticado por Paula Farias, responsable de Médicos Sin Fronteras en las Operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo. Farias considera que la Unión Europea se ha limitado a controlar fronteras, entre otras acciones, con el Tratado de la “vergüenza” con Turquía.

La responsable de MSF afirma que los traficantes de personas están haciendo auténticas barbaridades. “Si Europa diera una vía legal y segura a los refugiados a los traficantes se les acabaría el negocio”. Paula Farias llama también la atención sobre la cantidad de niños pequeños, menores de diez años, que llegan solos y sobre la dura realidad que viven las mujeres “el 99 por ciento de las que recogemos en nuestro barco han sido víctimas de abusos sexuales”.