Andres Urrutia
'No queremos un euskera de arqueología, más bien de biología'
El presidente de Euskaltzaindia acude a Oñati en el 50 aniversario de la unificación del euskera, en el marco de 'Arantzazutik Mundura', tres días de congreso.
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El euskera batua cumple 50 años, Euskaltzaindia un siglo. Varios actos en Arantzazu conmemoran el aniversario. Arantzazutik Mundura, son tres días de ponencias, análisis de la situación y una visión de futuro. Hablamos con su presidente, Andres Urrutia, que pone en valor que 'el euskera no se quedó hace 40 años en la foto del baserri y arrantzales, ha evolucionado hacia una lengua urbana adaptada a las nuevas necesidades'.
Urrutia destaca varios retos, entre ellos, 'que el instrumento que hemos creado, sea una realidad en el mundo laboral y socioeconómico'. Euskaltzaindia está testando la situación del euskera batua y aboga por que 'todas las personas que trabajan con él nos expliquen en qué funciona y en qué no'. Se muestra preocupado por el hecho de que 'se hacen doctorados en euskera, pero en el mercado laboral está orillado'. La historia del euskera batua 'no es tan extraña, no es un islote', recuerda Urrutia, 'en Cataluña, en Galicia, en Italia', en multitud de lenguas se investiga y trabaja en este aspecto.
La Academia 'recoge lo que le da el pueblo y se lo ofrece' expresa Urrutia, 'queremos una lengua viva, no de arqueología'. Urrutia reconoce que los nuevos usos lingüísticos deben ser tenidos en cuenta por Euskaltzaindia, apunta al salto inmenso en 50 años: 'hemos pasado de la prohibición a nuevos profesionales euskaldunes'. El saber de Euskaltzaindia no puede 'recoger polvo' debe ser accesible para la gente, defiende Urrutia, 'que se pueda interactuar con la academia'.