'Se anuncian ataques frontales al autogobierno, pero Navarra no se toca'

La presidenta de Navarra Uxue Barkos advierte de los "peligros" de la derecha para el autogobierno foral. A su juicio, UPN con la coalición Navarra Suma busca desalojar al cuatripartito del gobierno, a cambio, afirma que "UPN ha quedado humillada y derrotada dando entrada a Ciudadanos por un plato de lentejas".

La apuesta recentralizadora de PP, Ciudadanos y VOX poniendo en cuestión la próxima transferencia de la competencia de tráfico es rechazada por Barkos: "constitucionalistas que sólo se fijan en el título octavo", descalifica. "Navarra no ve una competencia de las que le corresponden desde 2001, que además el PP presuma de tener nulo interés en negociar, muestra que es todo un dislate, con cero respeto a nuestro autogobierno".

Saca a relucir su lema de campaña 'Navarra No Se Toca' para denunciar que "se anuncian ataques absolutamente frontales contra el autogobierno cuestionando la mayoría democrática navarra". Denuncia que la derecha convierta al territorio foral en cuestión de estado. "Nos preocupa que partidos que en Navarra que se han autoproclamado foralistas sean capaces de ceder por un plato de lentejas". "Preocupa" a Uxue Barkos que UPN por "miedo electoral" dé amparo a Ciudadanos.

"UPN se ha desnudado ante los navarros". La presidenta navarra critica duramente la personalidad de la coalición Navarra Suma donde se han juntado el "agua y el aceite, foralistas y demonizadores de los fueros". Ante una hipotética victoria de la coalición que pueda terminar con el mandato de Uxue Barkos, la presidenta pone en valor su legislatura con "más de cien leyes y estabilidad política".

Sobre las constantes referencias a ETA por parte de Pablo Casado afirma que "nos retrotraen al pasado". A su juicio la "utilización de la drama del terrorismo es fruto de la debilidad del PP".

Ante la posibilidad de renovar los pactos de gobierno, Barkos pone sobre la mesa la posibilidad de sumar a PSN: "estoy abierta a analizar el resultado de las urnas el 26 de mayo". A los reproches del PSN por las políticas de símbolos y lingüísticas, responde Barkos hablando de "críticas artificiales". Destaca que "nunca se ha impuesto una bandera", la única diferencia es que cambiando la ley no han sancionado a quienes deciden colocar una ikurriña. Sobre el euskera, los cambios han sido "de manera muy pausada sin apresurarse" y han "revertido" casos que producían "espanto". Acusa al PSN de hacer "seguidismo" a UPN en esta materia.

"Buscaron inocular miedo al cambio", denuncia la presidente de Navarra, "pero hemos llegado en una senda de crecimiento económico y revirtiendo recortes". "Hemos destronado el mito de buen gestor de UPN". Reconoce tensiones dentro del gobierno por cuestiones como el Gaztetxe Maravillas, aunque "no se ha tambaleado" y afirma creer que sus socios de gobierno han sido "leales".