'Lo primero que piden es hablar con sus familias'

Irún es una de las ciudades de paso en el camino de cientos de personas desde África hasta Europa. El objetivo suele ser llegar a Francia y de ahí seguir su camino hacia países como Alemanía, donde muchos de ellos ya tienen redes familiares. Lo explica la directora de intervención social de Cruz Roja Gipuzkoa, Elena Lukin, quien señala que apenas el 1% de los migrantes decide quedarse en Euskadi.

Esta misma mañana se ha abierto el nuevo albergue para personas migrantes de Irún, que sustituye al de Martindozenea. Allí suelen estar dos o tres días, lo necesario para coger fuerzas. “Lo primero que piden es la clave del Wifi y poder recargar el móvil para hablar con sus familiares”, detalla Elena.

Respecto al futuro, asegura que cada día es una aventura, que no se puede prever lo que vendrá, pero que están preparados.