100 semanas en lucha por pensiones públicas dignas

Fátima Báñez, Ministra de Trabajo en el gobierno de Rajoy a principios del año 2018, remitía una carta a las y los pensionistas anunciándoles la subida del 0’25 % en las pensiones. Se organizaron y recopilaron las cartas para devolvérselas a la ministra, una acción colectiva a la que se sumaron miles de pensionistas. Tras la acción, el 15 de enero de 2018 comenzaron las concentraciones en diferentes puntos de Hegoalde, con una demanda clara: pensiones dignas. Sin olvidar la brecha entre hombres y mujeres, pensiones no contributivas y de viudedad. Además de las concentraciones de cada lunes, las y los pensionistas también han protagonizado manifestaciones a las que se han sumado todo tipo de organizaciones, partidos, colectivos o movimientos. Algunas tan multitudinarias como la del 17 de marzo del pasado año, en la que superaron las 100.000 personas en Bilbao. Siempre reivindicando movilizaciones sin siglas.  

Salieron antes de las elecciones, después de las elecciones o tras la aprobación de Presupuesto del Estado. Han ido a Madrid varias veces, en autobús e incluso fueron andando. Han organizado decenas de movilizaciones, de pensionistas o intergeneracionales. La unión ha sido su fuerza. Ahora, preocupan los desencuentros en su seno, el último, tras la convocatoria a una huelga general para el próximo 30 de enero, junto a sindicatos que forman parte de la Carta de Derechos Sociales.

De todo ello hemos hablado con dos integrantes del movimiento, no son portavoces y no son personas que solemos ver en los medios, pero están en esta lucha desde el principio: Juanjo Aranburu, del Movimiento de Pensionistas de Trapagarán y Jesús García, del Movimiento de Pensionistas de Portugalete.

Ambos recuerdan que el Movimiento de Pensionistas es transversal y plural. "Es difícil mantener la unión. Lleva un trabajo que hasta ahora hemos podido gestionar. El tema de la Huelga General ha introducido discrepancias dentro del Movimiento de Pensionistas y hace unos meses inició una estrategia para librarnos de esa imagen, esa “estampa” que dicen que somos como un  monumento más de la capital…"

"El Movimiento de Pensionistas quería revitalizarse e intentar aumentar la participación en sus movilizaciones. Dentro de esa estrategia estaba incorporar otros colectivos sociales, afectados por la evolución del sistema público e intentar ampliarlo también geográficamente. Estamos en esa fase, en la de incorporar otros colectivos, como estudiantes, trabajadores, colectivo de mujeres en general. Para llevar a cabo esta iniciativa hemos recurrido a las organizaciones de esos colectivos. Entre ellas, los sindicatos. Les propusimos participar en una lucha coordinada en defensa del sistema público de pensiones en función de sus propios criterios y con sus propios compromisos. El Movimiento de Pensionistas tomó la iniciativa de proponerles intensificar la lucha, a ver si participaban con un paro parcial. A ese requerimiento algunos han respondido por encima y otros más rezagados."

"Nosotros apoyamos cualquier participación. Los que proponen Huelga General, son bienvenidos. Pero también quienes no." El Movimiento de Pensionistas apoya todas las movilizaciones.

Cuando se cumplen casi dos años de lucha, hacen un balance positivo. “No ha colmado nuestras aspiraciones pero hay que reconocer que lo que se ha conseguido nadie lo esperaba. Ni que se paralizara la reforma de 2013, ni que después de 2 años estuviera con el vigor que tiene” dice Jesús.

“Y es de ver cómo están los ánimos y el impresionante papel de la mujer. Estamos hablando de liderar los procesos y que se una gente que no ha estado teóricamente en la lucha durante mucho tiempo, pero está con tal fuerza y es tan necesario lo que estamos pidiendo, que es difícil decir que no van bien las cosas”, dice Juanjo, “la participación va para arriba”.