"Es frívolo suspirar por la eficacia china sin tener en cuenta su brutalidad"

El filósofo Daniel Innerarity reflexiona en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi sobre los tiempos del coronavirus y sus consecuencias. “Hay imágenes desoladoras de ancianos abandonados en residencias, pero, al mismo tiempo, se está creando cierta sutura entre las generaciones”, ha explicado recordando los cuidados intergeneracionales. El 11S, el cambio climático, la migración, la crisis financiera… Innerarity enumera algunos de los acontecimientos de las últimas décadas que han sorprendido a la sociedad. “Los gobernantes se dedican a competir en vez de colaborar para hacer frente a los problemas complejos”.

“No es muy inteligente entender la coordinación como un mando único que suprima el diálogo”, ha manifestado el filósofo en referencia a la respuesta de la gestión del Gobierno de España. “Hubiese sido más inteligente que el mando único tuviera en cuenta un conocimiento más distribuido a incluir en un proceso reflexivo y deliberativo, sin eternizarse”. En su opinión el objetivo debería haber sido aumentar la coordinación y reducir la competición.

A juicio de Innerarity, “hay una narrativa de la crisis muy equivocada: la guerra no sirve”. Rechaza los términos bélicos para interpretar la situación: “utilizan esta metáfora porque les ha dado buen resultado, especialmente en Estados Unidos”. Sin embargo, avala que puede haber servido para entender “y meter miedo” lo que ha facilitado el cumplimiento de las restricciones. "Lo hemos aceptado porque entendemos el estado de alarma, hay miedo al virus, y que nuestra sociedad permite casar un estado alarma a una finalidad concreta".

“Las decisiones que toman los gobiernos son dramáticas”, asegura Innerarity, “tiendo a ser bastante comprensivo, ahora hay mucha crítica fácil”. Para el pensador navarro en las próximas semanas comenzará un “pim-pam-pum” político con reproches mutuos. “Una miseria de la política que habría que revisar”.

Donald Trump “es un terraplanista y un inculto”, define Innerarity, “sus actos están fuera de toda comprensión”. Observa también a Asia y sus medidas contra el virus. “Ni Europa ni el Atlántico son el centro del mundo”, aprecia Innerarity, que considera que “China abordó el asunto con brutalidad” y anota que “el médico que dio la alarma fue encarcelado”. Considera una “frivolidad” suspirar por la eficacia China sin tener en cuenta “su poco respeto con los derechos humanos”, pero admite que puede resultar “atractivo” para algunas capas de la sociedad.

¿Aprenderemos algo? Para Daniel Innerarity “no está garantizado”. Opina que las “lecciones” de la crisis … “pueden promover unidad, pero también división”, determina “que no está escrito”. En cualquier caso destaca que algunos temas pasarán a primera línea de la agenda, “la organización familiar, ecosistemas, modelos productivos, comercio…”.