"Los suecos no tienen la costumbre de criticar a su gobierno"

A finales de marzo, en pleno confinamiento, hablamos con Luis Kronoposky, un gaditano, que es además ciudadano sueco, que denunciaba la gestión del gobierno sueco para controlar la pandemia. Eso fue hace tiempo. Cuando aquí estábamos confinados, y algunos medios aplaudían que Suecia mantuviera las escuelas, cafés, bares y restaurantes abiertos.

Al comienzo de la crisis, se hablaba del modelo sueco, que sin confinamiento ni un control excesivo parecía controlar la situación. Actualmente Suecia es el país nórdico más afectado por la pandemia. El mito sueco  se desmorona, y actualmente mantiene una tasa de mortalidad 4 veces mayor que Dinamarca; 8 veces mayor que Finlandia y 10 veces más que Noruega. Tiene casi 4.900 muertes por COVID-19, frente a las 325  de Finlandia.

Pese a todo las protestas públicas por la gestión no parecen haber sido muy numerosas y el responsable de sanidad sueco, el doctor Anders Tegnell, ha sido hasta ahora casi un ídolo.

Por todo ello, en "Boulevard Magazine" de Radio Euskadi volvemos a saludar a Luis, y hacemos balance de la gestión sueca, la respuesta de la ciudadanía, y del día a día.