Juan Mari Aburto
"No nos temblará el pulso a la hora de adoptar medidas para controlar la pandemia"
El alcalde de Bilbao relativiza la situación de la Covid-19 en la villa: "ni siquiera es el municipio con mayor índice", y añade que "se produce porque se hace un gran trabajo de rastreo".
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El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha dicho que no les "temblará el pulso" para adoptar "cualquier medida" necesaria para "controlar la pandemia de COVID-19 y preservar la salud y la economía" porque "es mucho" lo que hay "en juego". En Boulevard de Radio Euskadi ha vuelto a apelar a la "responsabilidad individual y colectiva" para frenar el virus. "Nos jugamos el presente y futuro de la sociedad". Para Aburto "se produce una relajación de costumbres como si no fueramos conscientes de la situación que estamos viviendo", ha dicho en referencia al ocio nocturno, a las aglomeraciones en los muros de localidades costeras o en casas rurales. "Para recuperar el ocio nocturno hace falta un parón y volver a la normalidad".
Preguntado por la posibilidad de que se aplique un "confinamiento quirúrgico" en Bilbao, Aburto ha dejado claro que no tiene ninguna información al respecto, al tiempo que ha precisado que, aunque la incidencia del virus es elevada, hay que tener en cuenta que casi la mitad de los 150 nuevos casos detectados en las últimas horas en Bilbao son "contactos" de positivos.
En su opinión, "no hay que anticipar acontecimientos, ni alarmar de forma innecesaria a la ciudadanía, pero sí poner sobre la mesa la responsabilidad de todos y cada uno y también de las instituciones".
En cuanto a las restricciones impuestas al ocio nocturno, Aburto ha dicho que este fin de semana algún local bilbaíno ha sido sancionado por permitir el uso de la pista de baile.
Por otra parte, Aburto se ha referido al real decreto de entidades locales acordado entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias y ha reiterado su oposición a entregar los remanentes del Ayuntamiento de Bilbao al Estado.
El primer edil ha negado que las diferencias que mantiene en este sentido con su socio de gobierno, el PSE-EE, complique la relación entre ambos. "Se trata de una desavenencia puntual. Somos partidos diferentes. Habría que verlo con cierta normalidad", ha zanjado.