"No están locos, están equivocados"

El movimiento negacionista ya está organizado en Euskal Herria; una plataforma llamada Osasuna eta Eskubideak ha convocado el sábado manifestaciones en las cuatro capitales, para pedir al Gobierno Vasco y a Osakidetza que tengan en cuenta las opiniones de quienes se apartan de la versión oficial sobre la pandemia causada por la COVID-19. Este movimiento no se considera negacionista sino afirmativista, y afirma que tenemos un gran problema

Estos movimientos, en opinión de Ramón Nogueras, psicólogo conductual, "responden a una serie de aprendizajes que han realizado y se aferran a ellas con la mejor de las intenciones", añade que estos movimientos "creen estar protegiendo su salud y la de los demás".

Cuestionado porque este tipo de movimientos logra convencer, el psicólogo alude a que "trazan correlaciones que no existen, son falsas, y utilizan argumentos de tipo emocional. Las cosas que son más extrañas, son las que tendemos a pensar que son más importantes y verdaderas" y pone como ejemplo el caso de "las vacunas y el autismo".

Este movimiento pide cuestionar la versión oficial; la ciencia, precisamente, se cuestiona constantemente y los científicos, conforme avanzan sus investigaciones, cambian de criterio y esto es lo que lleva a esta gente a pensar que "la ciencia está mintiendo". Además, tendemos "a fijarnos más en lo negativo que en lo positivo". Compara a estas personas con los curanderos ya que "ofrecen soluciones fáciles".

En el caso de la COVID-19 son muchas las cosas que se cuestionan: el origen del virus, su existencia en sí, la cura, la vacuna… y aún así, estas ideas tan distintas se aúnan en un mismo movimiento porque "comparten una meta común: la preocupación por la salud pública y la desconfianza por las autoridades".

"Todos somos vulnerables" ante estos grupos.