Max, celador Hospital Donostia
"Me quedo con la gente, los compañeros y los pacientes"
O.V. | Radio Euskadi
Max Pérez, jefe de los celadores del Hospital Donostia, se acaba de jubilar. En su último día de trabajo se encontró con una marea de compañeros haciéndole un enorme pasillo y aplaudiéndole de verdad.
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Después de 41 años trabajando en el Hospital Donostia, a Max Pérez Gurrutxaga, jefe de los celadores, le ha llegado la hora de la jubilación, y todos sus compañeros, médicos, enfermeras, auxiliares, celadores... le han despedido entre aplausos. "No es nada habitual despedir así a una persona que se jubila" señala Max Pérez en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi.
Según él la clave del éxito ha sido "la naturalidad, ir por la vida sin demasiadas pretensiones". Tras todos estos años de dedicación al Hospital Donostia se queda "con lo bonito, la gente. Los compañeros y los pacientes".
Cuándo Max empezó a trabajar en el hospital recuerda que "había camas en los pasillo y la gente era mucho menos exitente", aunque "la exigencia ha hecho que se mejoren las medidas".
A los trabajadores que acaban de empezar les aconseja que tengan "disposición y un trato exquisito con todos".
Ante la situación de pandemia que vivimos, explica que en la primera ola "los mensajes eran contradictorios, había excasez de material... pero en esta segunda ola estamos más tranquilos, se han aumentado los medios y la información".