Álvaro Arbina
Viajamos a 1492 para hablar de una expulsión de los judios de Vitoria
Radio Euskadi
La comunidad judia de Vitoria-Gasteiz fue la más poderosa de todo el norte de Castilla.
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En El armario del tiempo viajamos al 30 de marzo de 1492 con Álvaro Arbina en "Boulevard Magazine" de Radio Euskadi. En esta fecha los Reyes Católicos firmaron en Granada el edicto que obligaba a los judíos a abandonar sus reinos antes del mes de agosto. Era la consecuencia de un ascenso segregador que llevaba fraguándose décadas. Cuatro meses escasos para reorganizar sus vidas, malvender sus bienes y marchar hacia un exilio incierto. La otra opción era la de renunciar para siempre a su fe, sus costumbres y su modo de vida para tratar de sobrevivir en un lugar hostil donde siempre iban a estar bajo sospecha y marginados por el resto de los vecinos.
Hoy en día no hay confirmación de que exista una comunidad hebrea en Álava. Pero hay algo fundamental y fuera de toda duda que muchos deberíamos saber. Entre nuestros antepasados es muy probable que haya algunos de aquellos judíos que prefirieron quedarse.
Los judíos españoles expulsados en 1492 eran judíos sefardíes. La mayoría de los expulsados en el País Vasco tomaron el camino del Norte, hacia Francia. Han conservado durante siglos la lengua castellana y muchas de nuestras costumbres.
Durante siglos pagaron sus impuestos, contribuyeron al desarrollo y expansión de ciudades medievales como Vitoria. Pero tenían un estigma. Eran hebreos.
Es difícil concretar el inicio de la presencia judía en la Villa. Probablemente y según el inventario por los beneficios eclesiásticos, se fueron incorporando desde el momento de la fundación de la Vitoria o poco más tarde, en 1202 coincidiendo con el incendio que destruyó la Villa y con la reconstrucción y ampliación por el lado occidental con las calles Correría, Zapatería y Herrería, ordenado por el rey Alfonso VIII.
No es hasta entrado el siglo XIII cuando entran en la historia alavesa con fuerza. En 1291 se elabora el padrón de Huete, un listado de aljamas o comunidades judías que mandó elaborar el rey Sancho IV para el cobro de impuestos en su reino. Y es allí donde encontramos la primera aljama de todo Euskadi, la de Vitoria. Un dato significativo de su presencia anterior es que, cuando en 1256, Alfonso X el Sabio realiza su ampliación de Vitoria, incluye entre las nuevas calles una denominada Judería.
La de Vitoria fue la aljama más poderosa de todo el norte de Castilla.