"Hay que ser muy ambicioso. Eres más que lo que creas, eres el aura que destilas"

Rafa Sardina es Bermeo. Allí paso su niñez y juventud. Todavía en Euskadi empezó a estudiar medicina, casi hasta cuarto, pero para entonces el bicho de la música ya le había picado. En aquella época era medio "heavy". Entonces, se metía en su habitación de casa de sus padres, con unos cuantos amigos, y soñaba e inventaba canciones.

Quien nos ayuda a preparar este perfil nos chiva que su pasión por la música era tan potente que cuando era adolescente no fue de viaje de estudios porque prefirió comprarse una Ibanez, una guitarra eléctrica.  Esta pasión llegó a ser tan fuerte que dejó medicina, y con un inglés precario, decidió cruzar el charco e irse a estudiar ingeniería de sonido a Orlando.

"Si lo haces, hazlo bien" pensó Sardina y terminó los estudios siendo el primero de su promoción. Eso le abrió la puerta a trabajar como ayudante para Emilio Estefan. Antes rechazó hacerlo para Herbie Hancock porque no quería encasillarse en el jazz sino que quería crear música de todos los estilos. 

Después de su experiencia con Estefan, Rafa Sardina tuvo claro que su sitio estaba en "la ciudad del sonido", así que se trasladó a Los Ángeles. En esta ciudad ha encontrado su lugar. En su estudio ha grabado a artistas de la talla de Lady Gaga, Eric Clapton, John Legend y Steve Wonder entre otros muchos. De hecho tiene Tiene quince grammys, más incluso, que Madonna.