"Si algo hemos aprendido en esta pandemia es que no debemos pronosticar"

El director del Observatorio de Salud Pública de Cantabria, Adrian Hugo Aginagalde, asegura en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi que el adelanto del toque de queda, cerrar los comercios a las 7 de la tarde o el confinamiento domiciliario son herramientas no farmacológicas que han demostrado su utilidad. “El confinamiento ha demostrado su eficacia, las mascarillas y el rastreo también” con el SARS-COV-1, pero advierte Aginagalde de que “debemos entender que por sí solas no cambian el transcurso de una pandemia”.

Sobre cuándo llegará el pico de la tercera ola, afirma que “una de las cosas que hemos aprendido de esta pandemia es que no debemos pronosticar”. En este sentido, advierte de que la desaceleración en el número de contagios, sólo supone que “crecen más despacio”, no que baje el número de contagios.

Vacunación y variantes

Según Aginagalde, hay cierto consenso en que al disminuir los síntomas de las personas vacunadas debería disminuir también la transmisibilidad, el problema es que “no sabemos cuánto, ni cuánto tiempo tendremos protección con las vacunas actuales”.  

Para el doctor Aginagalde, como dijo ayer Fernando Simón, es plausible que la nueva variante británica termine por desplazar a la actual y ser la predominante en poco tiempo. Sobre la llamada variante brasileña, muestra su preocupación porque muestra lo que se llama “fenómeno de escape de la inmunidad”, es decir, que aquellas personas que han pasado la enfermedad puedan volver a contagiarse.