Motos
"Los cursos de conducción para motoristas deberían ser obligatorios"
Ibon Arbaiza, motorista y autor del libro "Cómprame una moto", nos da pautas para incrementar la seguridad vial. Frente al aumento de la siniestralidad motera, recomienda la conducción defensiva.
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Tres motoristas han fallecido en accidente de tráfico durante las últimas semanas, todos ellos en Gipuzkoa.
Donostia, Irun o la subida al Alto de Azkarate han sido los últimos lugares donde se registraban estas muertes.
El pasado año a pesar del confinamiento y las restricciones a la movilidad, nueve motoristas perdieron la vida en las carreteras vascas. En su mayoría también en Gipuzkoa, donde se registraron 5 muertes frente a las 2 de Álava y otras tantas en Bizkaia.
Un año antes, en 2019, fueron 16 según del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
Cifras que, por sí solas, poco ayudan a comprender la dimensión de este problema si no se comparan con la incidencia de siniestralidad real. La DGT sostiene que durante 2020 se produjo una reducción del 25 % de los desplazamientos. Veamos, durante el primer estado de alarma el número de muertes descendió un 59 %. Pero, en realidad, el volumen del tráfico había decrecido aún más: un 62 % del total de desplazamientos.
También llama la atención que durante la última década, el número de motocicletas haya aumentado un 38 %, casi el doble de lo que ha crecido el parque de turismos. Esa proporción resulta igualmente reveladora si nos atenemos, de nuevo, a la siniestralidad en las carreteras vascas durante 2018: una de cada tres personas fallecidas en accidente de tráfico en Euskadi conducía una motocicleta.
Frene a la siniestralidad, para Ibon Arbiaza, motorista y autor del libro Cómprame una moto, la clave está en la conducción defensiva.