"La risa es la distancia más corta entre dos personas"

Virginia Imaz es una mujer que se descubrió teatrera desde que tuvo uso de razón. Una mujer, que como mujer no normativa, solo encontró su lugar en el mundo cuando aprendió a ponerse esa nariz colorada de payasa porque le sirvió de armadura flexible y sensible para reirse y cuestionar todo lo que se da por sentado.

De eso comienzos han pasado 33 años, un Premio Emakunde, un libro coescrito, fundadora de Oihulari Klown, unos cuantos ramilletes de crónicas en prensa y tantos y tantos espectáculos como clown, o sea como payasa.

"Mi misión de vida es reír a conciencia y con conciencia" ha contado Imaz en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi.

Agradece mucho la capacidad que ha demostrado la gente de reírse durante la pandemia y ha explicado que cuando se levanta por la mañana se pregunta; "¿de qué me voy a reír hoy?".

Aconseja tener un "cofre del tesoro del buen humor" como el que tiene ella para los días no tan buenos, en el que guarda "chistes gráficos y trocitos de series que me gustan".

"El mundo está muy mal" y por eso ella tiene "control sobre como tomarme las cosas".

La risa también sirve para cuestionar los "mandatos tontos", como por ejemplo bostezar, que "es de las cosas más saludables que podemos hacer".