Víctimas del amianto
"Trabajamos desde los 70 con este producto tan mortífero pero lo desconocíamos"
O.V. | EITB Media
Felipe Cuñado padece cáncer de pulmón producido por el amianto, "no sabíamos el mal que podía provocar". El padre de Mamen Sarriegi falleció en 2007 y ahí empezó la carrera judicial.
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En el Congreso se debate esta tarde la iniciativa del Parlamento Vasco para crear un fondo de compensación a víctimas del amianto. Es el tercer intento. Ya fue tumbada con el gobierno de Rajoy y en 2019 no llegó a debatirse por la convocatoria de elecciones. Los datos oficiales cuentan 65 fallecidos los últimos dos años a consecuencia de la exposición a este material cancerígeno.
El fondo que se propone crear es una histórica reclamación de las asociaciones de afectados. Ofrecería una alternativa a la pelea judicial que tienen que emprender las familias en lo peor de la enfermedad, o una vez fallecida la víctima, y beneficiaría especialmente a los enfermos que no pueden reclamar a sus empresas por haber desaparecido.
Es el caso de Felipe Cuñado, tiene 68 años y trabajó más de 30 en Fundiciones Sarralde, en Urretxu. Su empresa quebró y él fue localizado después por Osalan que tenía la empresa en sus registros por el uso de amianto. Le dijeron que tenía todas las papeletas y fue incluido en un programa de seguimiento que años después le detectó el cáncer de pulmón que ahora padece.
"Después de la operación me encuentro bastante bien pero mi vida está muy limitada" ha explicado en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi. Felipe Cuñado tiene reconocida la enfermedad profesional pero no tiene a quién reclamar una compensación. "Me detectaron el cáncer de pulmón en 2014 pero mi empresa desapareció y no tenemos a quién reclamar". Es por eso que están luchando para la creación de este fondo para las víctimas del amianto, "para que nos haga la vida más llevadera y no tener que andar de juzgado en juzgado".
Felipe Cuñado fue delegado de Prevención y animada a sus compañeros a que se pusieran los trajes de amianto, "no sabíamos el mal que podía provocar". Pide crear una ley integral contra el amianto y hacerlo desaparecer "totalmente" ya que a día de hoy sigue apareciendo "en algunos tejados y empresas, los desamiantan, y crean otros materiales con este amianto".
Este fondo podría ayudar también a aquellas familias que no tienen fuerzas, o recursos, para enfrentarse a una pelea judicial que puede alargarse años. Un ejemplo de esa lucha y el desgaste que supone, es la familia de Mamen Sarriegi; su padre enfermó 12 años después de su jubilación en CAF. Le reconocieron la enfermedad profesional por un mesotelioma, pero falleció en 2007 y ahí empezó la carrera judicial. Les llevó 3 años terminar con el proceso judicial, lo que supone "mucho desgaste emocional, mientras ves que tu padre se va apagando poco a poco tienes que tener la vía judicial abierta porque tienes que pedir unos derechos que él es incapaz de pedirlos".
Según Mamen Sarriegi las "empresas se valen mucho de esa carga emocional para ver si te agotas y lo dejas, pero no lo consiguen". Desde Radio Euskadi anima a "todos los familiares que tiren para adelante".
El fondo dará la posibilidad a quienes tengan reconocida la enfermedad profesional, de elegir si ir a tribunales por una indemnización de daños mayor, o recurrir a la compensación del fondo y ahorrarse ese desgaste. Mamen lo tiene claro, "si el fondo hubiera existido no hubiéramos ido por a vía judicial, te desgasta totalmente".