"Margaret quiere ser la última niña a la que casan en su familia"

En "Boulevard Magazine" de Radio Euskadi hablamos con el periodista catalán Xavier Aldekoa, uno de los periodistas que mejor conoce el continente africano y acaba de ser reconocido con el premio Saliou Traoré por una serie dedicada a la infancia en África.

Este trabajo que nos traslada las historias de 11 niñas y 11 niños africanos. Historias que llevan títulos como "Messi tiene un Kalashnikov oxidado", "Margaret aún quiere jugar", "Los diablos caminan de noche", o "Ellas quieren ser luz". 11 niñas y niños que sueñan con estudiar, con seguir jugando, ser fotoperiodistas o cantantes…….

Todas estas historias han sido publicadas en la revista National Geographic, bajo el título "África. Un futuro con nombres y apellidos", y pertenecen al proyecto "Indestructibles" que incluye un libro, un "photobook", un documental, y una exposición fotográfica, de la que pudimos disfrutar en el Bizkaia Aretoa.  

Xavier ha cubierto múltiples conflictos y temas sociales en Somalia, República Democrática del Congo, Angola, Mali, República Centroafricana, Sudán y una treintena más de países africanos. Destaca que África es el continente del futuro. Donde más bebés nacen, y donde miles de niños se ven zarandeados por la pobreza, el terrorismo, o la guerra. Este trabajo nos muestra cómo, gracias a su capacidad de superación y fortaleza, se revuelven ante su destino.

En "Indestructibles" descubrimos varias historias. En Uganda, por ejemplo, está Margaret: una niña de 13 años casada con un chico de 25, que dice "me gustaría seguir jugando. En Mali tenemos a los hermanos Kandji y Samba, nietos de un hechicero que culpa a un pájaro maldito por todos los males que padecen los niños de la aldea. En Gambia tenemos a Hawa, una joven que quiere ser fotoperiodista, un oficio sólo de hombres en su país. En Chad tenemos a Mobodou un joven que fue secuestrado por el grupo terrorista Boko Haram cerca del lago Chad. En Madadgascar nos habla de las consecuencias que el cambio climático y la deforestación tienen para Marceline, que camina casi 4 horas diarias para ir a la escuela.