EITB en las cárceles vascas
Roberto, preso: "La cárcel sirve para reinsertar"
O.V. | EITB Media
Mesa redonda con internos del centro penitenciario Bizkaia. Roberto, Vara, Igor y Alex nos cuentan su día a día.
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Roberto lleva 1 año en tercer grado y otros 8 en prisión por delitos relacionados con las drogas. Considera "super importante" dar a conocer el tema de las prisiones ya que "es una realidad que está muy cerca y muy lejos, no se conoce y se incide poco en ella".
Este portugalujo, miembro de una "familia normal y trabajadora" tiene un trabajo fuera del centro penitenciario y reconoce que "nunca" hubiera pensado que acabaría en una cárcel. Asegura que la prisión en Euskadi "no es mala" lo que pasa es que "estás encerrado y eso psicológicamente trastorna". Roberto reconoce no haber dormido más de 2 horas seguidas durante los 8 años en prisión. Hoy en día está "descubriendo el places de pasear y estar con mis hijos".
En su opinión "la cárcel sirve para reinsertar" y ha explicado que ha hecho cursos "de 1000 cosas" que le han aportado "muchísimo", desde cursos de relajación a resolución de conflictos. Para terminar, ha añadido que en la cárcel también hay delitos que están mal vistos como la violencia de género, violaciones y delitos contra la libertad sexual, "y está bien visto que te pongas en contra de esas personas".
Igor lleva preso desde el 5 de marzo de este año por un delito económico. En declaraciones a "Boulevard" de Radio Euskadi ha señalado que la prisión "es más parecida a un colegio que a otra cosa". Echa en falta que haya más educadores ya que "tardan en conocer la situación de cada preso". Igor reconoce no haber tenido acceso a ningún cursillo desde que él está en prisión y tampoco ha visto a gente a la que "hayan ayudado mucho para su salida a la calle".
Vara, por su parte, lleva 3 años en prisión esperando juicio, e intenta "llevarlo lo mejor que puedo" pero "no es un sitio que desee para nadie".
Alex lleva 21 meses en situación preventiva y explica que la prisión "no es un infierno", e incluso, "el trato con los funcionarios es bastante de tú a tú". Aunque reconoce que es complicado estar dentro "cuando tienes familia fuera".