Alberto Angurel: "Para finales de marzo ningún proveedor tendrá aceite de girasol"

En el sector de los precocinados hay multinacionales que han anunciado medidas de recortes. La multinacional General Mills, que fabrica productos de comida mexicana  y dietéticos, ha anunciado un ERTE en su planta de San Adrián dónde trabajan 800 personas. Utilizan 80 toneladas de aceite de girasol a la semana de procedencia ucraniana y ya hay problemas de desabastecimiento.

Pero hay más empresas afectadas por la falta de aceite. Empresas locales como Ameztoi Anaiak, de Zestoa, que fabrica croquetas congeladas. Alberto Angurel, chef de la empresa Ameztoi Anaiak, ha declarado en "Boulevard" de Radio Euskadi que los proveedores les avisaron la semana pasada que no les iban a poder servir más aceite de girasol ya que no llegan barcos de Ucrania con la materia prima. Por lo tanto, tienen que cambiar todas las recetas que tienen aceite de girasol y pasarlo a aceite de oliva y "reformular todos los productos", esto es, cambiar fichas técnicas y etiquetados. Los costes también se ven afectados puesto que el aceite de girasol cuesta la mitad que el de oliva. Cada mes usan 3000 litros de aceite de girasol y "para finales de marzo ningún proveedor" tendrá este aceite vegetal.

Y más allá de la comida para humanos, esto también afectará a la comida para animales, al pienso. Piensos Goimar, de Mungia, es una empresa dónde trabajan 18 empleados y fabrican pienso a partir de maíz, trigo, avena y cebada. En el caso de la empresa de Mungia, el maíz viene del sur de Francia y el resto de los cereales de Álava y del entorno, pero el problema es que otras comunidades de España acudirán al mercado francés tan pronto como dejen de recibir el cereal de Ucrania. Según Iker Iglesias, gerente de Goimar y presidente de la Asociación de Fabricantes de Piensos de Euskadi, "hay un problema latente" y cuando el resto de fabricantes de España acuda a sus zonas de suministro "se acabarán los stocks".

Cuando durante la segunda semana de enero se comenzó a hablar de la crisis diplomática entre Rusia y Ucrania, en el mercado de la materia prima la cotización iba despuntando poco a poco. "El miedo se ha convertido en subida de precios y en un futuro, no muy lejano, habrá desabastecimiento" ha sentenciado Iglesias. El stock aguantará unas 5 semanas. El gerente de Goimar ha explicado que hay que "rehacer el plan de siembra" porque el problema de Ucrania se prevé que va a ser para largo, ya que aunque la guerra se acabe mañana, "no se va a poder sembrar igual".