Testimonio de un mugalari que ayuda altruistamente a los migrantes a cruzar la frontera con Francia

La aventura de Mikel comenzó hace 4 meses cuando se dio cuenta de que el estado francés había cerrado todos los pasos para impedir que los migrantes llegarán a Francia. Impulsado por la "rabia del trato denigrante" que se da a los migrantes Mikel dio un paso al frente y hoy en día ayuda a las personas en tránsito a cruzar la muga. Según ha relatado en "Boulevard" de Radio Euskadi, lo primero que hace cuando los migrantes se montan en su coche es preguntarles si han pagado a alguna de las personas que les están ayudando, ya que esta es una labor altruista. Después les enseña la foto de su lugar de trabajo y la foto de su hija, tras lo cual los migrantes se quedan más tranquilos.

"A veces pasan cosas" y si la gendarmeria le detuviese Mikel estaría detenido durante 24 horas. "Los franceses pagan a España que que la frontera sea un tapón para los migrantes y que el flujo de migrantes no continúe" ha relatado Mikel. Él se atiene a su "obligación ética y moral" para ayudar a los migrantes a llegar hasta Baiona. En caso de que la gendarmeria les pare entre Behobia y Baiona, los migrantes son devueltos a Irun a manos de la policía nacional o de la guardia civil, pero si cruzan el río de Baiona pueden ser atendidos por un abogado de Francia. El mugalari ha relatado que en una ocasión llevó a 2 mujeres y dos niñas, puso la música de Pirritx y Porrotx, les enseñó las fotos de su hija y de su trabajo y las niñas se relajaron y se durmieron en el acto.

Bego Beristain ha vivido la experiencia de ser mugalari junto con Mikel en una ocasión, "fue una experiencia de repetir y recordar, yo llevaba la sensación de que no hacíamos nada malo" ha declarado. Ayudaron a 3 chicos jóvenes que le recordaban a su hijo, y le sorprendió que solo llevasen una mochila muy pequeña como único equipaje tras 3 años de viaje desde Costa de Marfil. Le gustó mucho "su dignidad" ha añadido.