¿Por qué hay la violencia en el fútbol base?

En Donostia, en el campo de fútbol de Beriio, en un encuentro entre dos Ikastolas de la ciudad en el que jugaban chavales de entre 16 y 18 años se produjeron incidentes este pasado fin de semana.

En el minuto 90, tras un gol, varios espectadores invaden el terreno de juego en la celebración, hay algún altercado, encendido de petardos y bengalas. En ese momento que la Ertzaintza tiene que desalojar el campo por incidentes entre el público.

En "Boulevard" de Radio Euskadi ha estado presente José Ángel Labrador, vicepresidente de la Federación vizcaína de fútbol, que contaba lo que están haciendo para intentar evitar este tipo de incidentes, "esto es un trabajo de pedagogía, pero no se puede evitar que surjan estas cosas. Tenemos que seguir trabajando, hacer cursos, charlas, para meter esos valores que tiene el fútbol, uno de ellos la no violencia".

"Estamos trabajando con los niños y también con los entrenadores, unos cursos de educación en valores".

Naroa Garaialde, árbitra, antes jugadora y entrenadora de fútbol, comentaba que "el fútbol femenino es más tranquilo, pero también se quejan. En el masculino suceden más, sobre todo en categorías como los juveniles. Por suerte nunca me ha pasado nada así, pero primero intentas hablar con los delegados, y si no arreglan nada suspendes el partido y llamas a la Ertzaintza".

Julen Escalero, tras 12 años arbitrando, cree que con la pandemia "todos estamos más nerviosos tanto en el público como en el campo. Hemos vivido un cierto repunte. Seguimos teniendo un recorrido de mejor importante".

"Somos el agente que menos podemos hacer. Cualquier espectador que está en la grada puede hacer mucho más".