La economía también se resiente por la guerra de Rusia y Ucrania

El año económico está marcado po rla guerra. Las sanciones contra Moscú por la invasión de Ucrania tuvieron pronto su respuesta. Rusia cerró los grifos del gas a Europa y se fue consciente de la dependencia del gas ruso; los precios de la energía se dispararon.

El gas, la luz, y también los derivados del petróleo tocaron techo. Se probaron diferentes ayudas para los consumidores que entraron en el invierno sin saber si iban a poder encender sus calefacciones.

Las instituciones probaron nuevas fórmulas de ayudas económicas, aunque no siempre se pusieron de acuerdo entre ellas como con el transporte.

Cada día había un nuevo récord del precio de la electricidad, pero no solo subía la luz. Se estima que España va a cerrar el año con una inflación del 8,8 por ciento y lo que más han subido han sido los productos de alimentación.

Los precios han subido pero los sueldos se han quedado estancados o con subidas muy moderadas.

Este ha sido también el año de la conflictividad laboral en Euskadi. Uno de los conflictos más sonados del año fue el de la huelga de Mercedes en plena negociación de una inversión millonaria para la planta. Al final los 5000 empleados votaron por un convenio de contención salarial a cambio de asegurarse la producción de un modelo nuevo. Las denuncias de presiones dejaron una profunda fractura sindical en la planta.

2022 ha sido también el año en el que se ha hablado mucho de eólicas. El proyecto presentado por la empresa noruega Statkraft hizo girar el posicionamiento que EH Bildu tenía sobre otros proyectos eólicos.

El año acaba con problemas, pero no tantos como se auguraron meses atrás. Ha sido el año en el que los organismos económicos han tirado de subidas de los tipos de interés para frenar la inflación también en el que se ha oído y mucho hablar de la lluvia de millones de los fondos europeos.

El Bitcoin se daba un batacazo y dejaba a miles de personas arruinadas y el cooperativismo vasco es desde este año menos cooperativa, ya que Orona y Ulma certificaron su salida y en Mondragón Corporación Cooperativa se lamen las heridas.

Y el año termina con el fin de las ayudas de 20 céntimos al combustible para todos. Se quedarán, pero para colectivos específicos y quedan pocas horas para saber si hay acuerdo entre el PSOE y Podemos sobre ayudas al consumo, al alquiler o las hipotecas.