Feliz miércoles

Dicen que si empiezas a tatuarte el cuerpo, es adictivo. Que empiezas con algo pequeño y ya no puedes parar. El francés Sylvain Helain empezó hace 8 años tras una crisis existencial y a día de hoy no tiene un hueco libre: su cabeza, sus palmas, su lengua incluso el blanco de sus ojos, ahora negros, todo están inyectados en tinta.

Sylvain es el hombre más tatuado de Francia: actúa en bares y salas de fiesta pero se gana la vida como profesor, cuando le dejan porque fue expulsado de la guardería donde trabajaba por la queja del padre de un niño de 3 años que ni si quiera estaban en su clase. El padre argumentó que su hijo tenía pesadilla tras haberle visto.
Sylvain dice que ningún estudiante suyo, ni sus padres, se han quejado porque el que le conoce sabe que es un  profesor de verdad, un hombre normal

El profesor llegó a un acuerdo con Educación para dar seguir dando clases pero solo a partir de primaria. En su nuevo colegio los alumnos le apoyan, pero no todos los padres lo hacen. Y porque todo es relativo: hay otra noticia: China ha condenado  a muerte a una profesora de guardería que envenenó a 25 niños.

La mujer no suministró nitrato de sodio a sus alumnos, sino a los de otra profesora con la que mantenía una disputa. Aprovechó que preparaba el desayuno para los niños de ambas clases para envenenarlos. Poco después, 23 niños empezaron a vomitar.  Algunos se desmayaron. Uno de ellos, murió tras diez meses hospitalizado. Tras la denuncia interpuesta por los padres, se abrió una investigación policial que determinó que la profesora Wang los había envenenado.
 
Feliz Miércoles