Un cambio vital en la ría de Bilbao

El contraste entre el Nervión de los años 80 o 90 y el de hoy en día es muy marcado. Si hace, pongamos, 20 años, el estado de las aguas era poco saludable, con el peso de décadas de industria lastrando su recuperación, el cierre de numerosas plantas, procesos de depuración más eficaces por parte de fábricas y la actuación de las instituciones por purgar el río han dado sus frutos, de los cuales el caballito de mar no es más que un pequeño exponente.

Javier Odriozola, director del acuario de Getxo, destaca que es sin duda positivo que el caballito haya regresado al estuario, pues para poder subsistir precisa de un fondo de río rico, por lo que la recuperación del río es palpable. Advierte además, de más signos que indican la recuperación del estuario, así como la creciente presencia de cormoranes y martín pescadores.

Alberto Manzanos, técnico biólogo de URA, explica que en un estudio realizado a mediados de los 90, la posibilidad de que hubiera vida por la zona de Olabeaga en adelante era prácticamente nula. Hoy, gracias a la actuación de las instituciones, nuevas especies pueden reaparecer en las aguas de la ría de baña Bilbao.

Javier Franco, biólogo de Azti Tecnalia, se atreve incluso a contabilizar las especies que han llegado a la ría. Habla de 60 nuevos animales que pueden llegar a encontrarse en las inmediacones de Bilbao. Menciona la lubina, la muxarra, la anguila o el salmonete, o crustáceos como el carramarro o la quisquilla.

Todos ellos coinciden, eso sí, en que la situación actual ha mejorado sustancialmente, pero aún queda margen de mejora, por lo que hacen un llamamiento para no desfallecer en el reto de recuperar el río, porque en última instancia, supone una mejora en la calidad de vida de las personas que viven en sus márgenes.