La adaptación, junto a la reducción de emisiones, la clave ante el cambio climático

El discurso sobre la crisis climática se centra sobre todo en los cambios  y en la preocupación de cómo resolver el impacto de estos. Por tanto, de acuerdo con el investigador de Ikerbasque en el centro BC3 Unai Pascual, "tendemos a  fijarnos  menos  en cómo nos adaptamos a los cambios que se están sucediendo y no en la adaptación”.

En el marco de la Cumbre sobre adaptación al cambio climático organizada por el gobierno de los Países Bajos, la también investigadora del centro  BC3  Elisa Sainz de Murieta ha explicado que  la adaptación ante esos cambios está siendo insuficiente: "La adaptación no responde a la urgencia. La adaptación es junto a la mitigación inevitable". Sainz de Murieta ha descrito el plan  de acción que se ha planteado en la cumbre. Un plan que cuenta con 12 actuaciones que pueden resumirse en 3 ejes: avanzar en la financiación para los países más vulnerables, integrar los riesgos del cambio climático en las diferentes decisiones políticas y la necesidad de abordar  la adaptación desde una perspectiva local.  Precisamente, la adaptación ante el cambio climático tiene un carácter muy local, al contrario de la reducción de emisiones, que es, en palabras de la investigadora del bc3, un objetivo más global.

Los municipios y localidades deben, según Sainz de Murieta, analizar los impactos del cambio climático teniendo en cuenta las características de las urbes y posteriormente,  abordar la adaptación con las herramientas que permite la planificación municipal.

Aunque la adaptación privada, individual, es indispensable, Sainz de Murueta ha insistido en que las políticas públicas tienen una labor enorme y una responsabilidad muy grande.