“A Maider no le han dejado ser madre”

Amira, la hija de la gasteiztarra Maider Ortiz de Arri, convive en Argelia con la familia de su progenitor; un hombre al que Maider ha denunciado por maltrato físico y psicológico y por apartarla con amenazas de la menor. Esta es la historia de dos justicias que tienen visiones distintas y contradictorias sobre una misma realidad.

Maider llega a 'Distrito Euskadi ' acompañada de su madre, Mar Robles. Ella no tiene duda de que la expareja de su hija tenía un plan trazado. Solo así se entiende que tramitase la nacionalidad argelina a espaldas de Maider y que su comportamiento comenzase a cambiar en el mismo vuelo con destino a Orán, su localidad de origen. Nada más poner un pie en su país "se convirtió en otra persona".

Ambas reconocen que la decisión de hacer pública su lucha por recuperar a Amira y recurrir a los medios de comunicación no es plato de buen gusto, pero si hacer ruido es la única forma de que sus ruegos sean atendidos, están dispuestas a quedar todos los cartuchos.