"Existe el derecho a recibir un servicio no digital"

Según el último estudio del Eustat, publicado en 2020, 6 de cada 10 personas mayores de 65 años no usa internet en Euskadi. "Los mayores vemos la tecnología como una aliada, pero seguimos reivindicando que se asegure el derecho de aquellas personas de más edad o con menos posibilidades de adquirir competencias digitales o disponer de recursos de conectividad" para que "tengan acceso a los servicios públicos y a todo tipo de servicios sociales". Son palabras de Mikel Agirregabiria, secretario de Nagusiak, la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Bizkaia, y responsable de Euskofederpen.

Digitalización sí, pero no a costa de derechos. Venan Llona, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Internet & Euskadi y formador y educador en tecnología para profesionales y para personas mayores, señala que "la administración electrónica es una obligación que se ha autoimpuesto la administración a sí misma, pero también está por parte de los administrados el derecho a recibir un servicio no digital, es decir, si yo quiero seguir manteniendo mi relación de manera analógica, debo de poder seguir haciéndolo". ¿Cómo es actualmente la relación empresa/cliente o servicio/ciudadano? ¿Cuáles son las principales carencias y retos?

REDES SOCIALES

El concepto de red "lo llevo explicando veinte años como ese lugar en la plaza del pueblo en el que nos hemos encontrado toda la vida", cuenta Venan Llona. "La diferencia es que ahora nos podemos encontrar en el bar, en el kiosko de música o en un lugar común dentro de internet, que puede ser Facebook, WhatsApp, Instagram... El lugar donde las personas, que somos sociales por naturaleza, nos sentimos cómodos y buscamos a otros que son como nosotros". La menor penetración en internet y redes sociales tiene mucho que ver con quienes "rodeamos a la gente senior". La sobreprotección -frente a los riesgos digitales- transforma "la precaución en miedo".

Hay mucho que hacer para disipar esos miedos, reconoce Agirregabiria, quien destaca que servicios como los asistentes de voz pueden ser, sin ir más lejos, una gran aliado en personas que viven solas.