ETA y la evolución de sus relatos históricos en cine y televisión

El reciente fallecimiento de Jose María Aldaya, el empresario secuestrado por ETA durante 341 días en un zulo de 3 con 5 por un metro;o  el 15 aniversario del atentado en la T4 que asesinó a dos personas, que supuso el final de la tregua de 9 meses y el fin del diálogo con el gobierno español de Zapatero. Son dos hechos, no los únicos, de la historia de ETA que justo anunció el adios a las armas hace una década como ya recordamos en Distrito Euskadi en el aniversario de este año.

Esta historia puede contarse de muchas maneras según quién la cuente, con muchos matices, no hay un relato definitivo y puede, que no lo haya nunca. El camino post ETA todavía se está haciendo...con dificultades. Con sus víctimas en primer plano. También con el fin de la política de dispersión de los presos y presas y el final de los recibimientos públicos que hacían allegados. Con crítica a estos últimos y con una decisión de hace solo unos minutos: la Audiencia Nacional rechaza prohibir los actos de apoyo a presos convocados para mañana.

La aproximación a esa narración ha llegado también al cine y a la televisión. ¿De qué manera lo ha hecho?

A la narración en televisión, responde el libro "ETA catódica. Terrorismo en la ficción televisiva". Lo firma, María Marcos Ramos, doctora por la Universidad de Salamanca de la que es profesora de Comunicación Audiovisual y Sociología, donde  forma parte del Grupo de Investigación "Observatorio de Contenidos Audiovisuales".

Charlamos con ella sobre los relatos, su evolución al tiempo que ha evolucionado la historia de ETA y su necesaria revisión a través de series y miniseries como Una bala para el Rey, El asesinato de Carrero Blanco, El precio de la libertad, El padre de Caín, Cuéntame cómo pasó, Los hombres de Paco, Aúpa Josu, Allí abajo, Cuerpo de élite, Presunto culpable y, de forma especial, Patria y La línea invisible,