"La mayoría del patrimonio de los oligarcas es financiero, y ese dinero es mucho más difícil de encontrar"

España ya ha empezado a aplicar sanciones a propiedades inmobiliarias e intereses de los oligarcas rusos en el país. Esta acción se enmarca en la decisión del Consejo de la Unión Europea de estrechar el cerco sobre personas y entidades vinculadas al Kremlin. "Aquellos que permiten la invasión de Ucrania pagan un precio por sus acciones", subrayaba el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.

Miguel Otero Iglesias, investigador principal del Real Instituto Elcano, explica que controlar los bienes-inmuebles es relativamente fácil, pero eso es solo la punta del iceberg, "porque la mayoría de su patrimonio es financiero; dinero que es mucho más difícil de encontrar". Urge, por tanto, "tener un registro de la propiedad de los activos financieros", aunque se pueden tardar "meses y meses en buscar pistas, encontrar quién es el dueño de muchos de esos activos" y congelarlos si procede.

Pero, ¿quiénes son los oligarcas?

En Rusia, el ascenso de los oligarcas se ha producido en varias oleadas, explica Miguel Otero Iglesias. En 1991, con la llegada de Borís Yeltsin a la presidencia, se reforzó la posesión de riqueza como elemento de poder: "Eran hombres de negocios que, con ayuda de muchos funcionarios, expoliaron al estado ruso". Ya en la época de Mijaíl Gorbachov, con la apertura de la Unión Soviética, hubo "funcionarios del estado que empezaron a vender productos de occidente en Rusia y se enriquecieron". Con la llegada de Vladimir Putin, sin embargo, surgió un nuevo perfil de oligarca, con menor influencia en la política. Otero Iglesias asevera, de hecho, que el círculo de personas con influencia sobre Putin "se reduce a media docena de personas; casi todos viejos amigos que vienen de la ex KGB". 

En las últimas horas, el presidente ruso ha cargado muy duramente contra los oligarcas rusos que han tratado de desmarcarse de la guerra desatada en Ucrania para proteger sus negocios. Les califica de "traidores de la nación", especialmente a aquellos que hacen "vida occidental", recuerda Otero Iglesias.