"El sueño es más una cuestión de calidad, que de cantidad"

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los problemas de sueño afectan al 40% de la población mundial, aunque solo el 5% busca ayuda o consejo médico. La OMS reconoce 88 tipos distintos de trastornos del sueño, siendo el insomnio el más frecuente. 

Juan José Poza, neurólogo y miembro del Comité Científico de la Sociedad Española de Sueño, explica que "dormir bien" implica "satisfacer las necesidades de sueño". Pero, ¿cómo saber si nuestro sueño ha sido de calidad?  La clave está en "si nos sentimos descansados cuando nos despertamos por la mañana y si nos mantenemos despejados y atentos a lo largo del día, sin necesidad de dormir". Otro truco es comprobar cuánto tiempo dormimos cuando no ponemos el despertador: "Si el fin de semana necesitamos dormir más dos horas extra, estamos pagando una deuda de sueño que hemos ido acumulando a lo largo de la semana".

Nuestras necesidades de sueño van variando en las diferentes etapas de la vida. De media, "la gran mayoría de la población adulta necesita dormir entre siete y siete horas y media", explica el doctor Poza. Con la edad cambia la cantidad, pero también la calidad de sueño. Por ejemplo, "la cantidad de sueño profundo (REM) se va reduciendo también a medida que va transcurriendo la vida".

¿Y se puede llegar a morir por falta de sueño?. Es real, confirma Poza: "La privación completa de sueño provoca la muerte en menos de una semana". Lo que es una "invención del siglo XIX" es lo de dormir de un tirón. La agrupación de las horas de sueño nos vino dada con la llegada de la luz y la tendencia a retrasar la hora de dormir.