Joaquín Araújo: "Aprendamos del agua que siempre retorna y es fiel a sus compromisos"

En palabras de Joaquín Araújo, "el agua participa en todos los acontecimientos biológicos y en buena parte de los geográficos". Con la publicación del libro Somos agua que piensa, el célebre escritor, divulgador y naturalista aspira "a regar las sensibilidades en busca de cómplices de la primera materia prima de la vivacidad. No solo a través del infinito repertorio de destrezas, funciones y regalos que el agua nos hace, sino también desde la suprema utilidad que nos reporta el bien más público".

El libro, inspirado en experiencias y observaciones personales, también pone el foco en los riesgos. Enumera como "sequías, contaminación, despilfarro" y, sobre todo, "el desastre climático están convirtiendo la sustancia más original del cosmos en algo cada día menos asegurado". El agua "tiene sed de nuestra compresión y complicidad", asevera Araújo. Debemos tener presente que "pensamos, vemos y sentimos gracias a que somos una realidad inundada".

El autor ha suprimido el uso del artículo masculino en todas las ocasiones en las que habla de agua en singular; "un radicalismo feminista" defiende, para "que quede más claro lo maternal, amparadora, cuidadora y absolutamente solidaria que es el agua".

A lo largo de las páginas del libro, Joaquín Araújo da las gracias al agua, incluso, por dejarnos llorar; nos invita a ser capaces de escuchar el llanto del hielo; a ser conscientes de que "vestimos ingentes cantidades de agua" y que "todo lo que comemos es agua transformada". Ahora bien, "cuando el agua canta, nacen paraísos".