NOVELA CONTEMPORÁNEA
Pilar Eyre: "Por encima del contexto histórico y la documentación, el libro es una gran historia de amor"
‘Cuando éramos ayer’, la última novela de la periodista y escritora Pilar Eyre, nos invita a transitar por las calles de Barcelona, desde las revueltas estudiantiles de mayo del 68 a las Olimpiadas de 1992. El reflejo de toda una generación.
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Barcelona, 1968. Silvia Muntaner se presenta en sociedad en el Ritz, su familia tiene puestas todas las esperanzas en su espectacular belleza y en una buena boda para salvar su desastrosa economía doméstica. Pero sus sueños son muy distintos de los de su madre: esa noche conocerá el amor por primera vez y se le abrirá un nuevo mundo de posibilidades. Estudiante de Filosofía y Letras, tendrá un papel activo en la lucha antifranquista, tan alejada de su condición, y conocerá el sabor de lo prohibido en los brazos de Rafael, el hombre que la distanciará de su madre y revolucionará sus vidas para siempre.
'Cuando éramos ayer', editada por Planeta, es un novela que "responde a una carencia", dice Pilar Eyre (Barcelona, 1951). La acción discurre a lo largo de casi un cuarto de siglo. Años repletos de acontecimientos en los que, en cierta manera, "pasamos de la Edad Media a la Modernidad". La extensa hemeroteca, sin embargo, adolece de libros que reflejen "las vidas íntimas de las personas que vivimos en esos años". Así las cosas, Eyre presenta su novela número veintidós como un homenaje a esa generación que quedó "sepultada entre la generación de la postguerra y la de la Movida".
Muchas de las vivencias de la protagonista son reflejo de la vida de la propia autora. "Silvia nació el mismo año que yo, entró a la universidad en 1968 a estudiar la misma carrera, Filosofía y Letras, yo soy de una familia muy de derechas...", enumera Eyre. Con su habitual ironía explica que hasta que no cumplió los 18 años y accedió a la universidad, no supo "que 'los rojos' no eran unos señores que olían a azufre y que tenía rabo y cuernos". Tras entrar en contacto con grupos antifranquistas, "con la ley del péndulo, me volví más roja que nadie". Llegó, incluso, a formarse durante un año para entrar en el Partido Comunista, pero fue rechazada por su "espíritu pequeño-burgués", su "poco temple revolucionario" y su "vida disipada".
También la madre de Silvia Muntaner, Carmen, está basada en su propia madre "y en tantas madres que tuvieron que salirse de su papel tradicional para acompañar a sus hijos a las prisiones, a los hospitales o a aquellos lugares donde les llevó, precisamente, ser hijos de su generación".
Un escándalo oculto. Una familia arruinada. Un amor que estremeció a la sociedad. Todo lo que se narra en la novela ha sucedido, "aunque no deja de ser una obra de ficción", apostilla Eyre. Por si alguien se lo pregunta, también en este libro aparece la figura de Juan Carlos I. "En mis libros siempre hace un pequeño cameo", dice entre risas.