LITERATURA
"Hay que seguir profundizando e intensificando las políticas públicas para erradicar la homofobia"
Iñigo Lamarca continúa cosechando buenas críticas con 'La suerte de Regi', novela enmarcada en nuestra historia reciente en la que el protagonista lucha, no solo por los derechos sociales y políticos, sino también por su libertad sexual en un ambiente no siempre propicio.
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Iñigo Lamarca define su primera novela como "una obra difícilmente clasificable". Confiesa, incluso, que presentó el primer borrador a la editorial Alberdania con ciertas dudas, pero la acogida de 'La suerte de Regi' entre los lectores "está siendo buena".
La novela aborda 45 años de nuestra historia reciente, desde el invierno de 1974 a la primavera de 2019, conjugando historias "de diferentes generaciones" con la crónica de las violencias políticas y homofóbicas acaecidas en este tiempo en Euskadi. Para que los "personajes sean creíbles, me he valido de personas que he conocido", explica el autor. El propio Regi, el personaje central, "bebe de una persona de carne y hueso", pero también hay "mucha imaginación", aclara quien fuera Ararteko y presidente de GEHITU.
El propio Iñigo Lamarca confiesa que cuando despertó a la sexualidad y se dio cuenta de que le atraían personas de su mismo sexo, llegó a creerse "un marciano". Reconoce, no obstante, que con la llegada de la democracia el ambiente homófobo de la época "empezó a suavizarse": "Había muchísimas ganas y necesidad de sentir la libertad en todos los órdenes, también en la vivencia de la sexualidad". Aunque, en su caso, no sufrió "ningún episodio de acoso homófobo, ni en la escuela ni en el trabajo", asevera que sí tuvo que combatir y liberar sus "demonios interiores".
Lamarca mantiene que "el proceso de liberación de las personas gays, lesbianas y transexuales va en paralelo al proceso de liberación e igualdad de las mujeres". El machismo es, en ambos casos, el que "genera las agresiones y la erosión de nuestros derechos fundamentales". A pesar de que "vamos por el buen camino", el también jurista defiende que "hay que seguir profundizando e intensificando las políticas públicas para erradicar por completo la homofobia". En este sentido, y aunque "el ambiente social, en general, es muchísimo más favorable que hace unos años", advierte -con referencia directa a las políticas de VOX- que hay amenazas encima de la mesa que pueden revertir la situación.