Txaro Arrazola: "El arte es también una filosofía; la filosofía de los objetos, del hacer"

Distrito Euskadi ha sido un privilegiado. Unos de los pocos curiosos a los que Txaro Arrazola ha dejado entrar en su estudio y ver directamente las obras en las que está trabajando. Es la trastienda de esta artista multidisciplinar vitoriana. Un espacio seguro y privado en el que "se piensa, se desarrolla y se destroza lo hecho". "Un estudio de todo", resume, por el que han paseado asombrados Estíbaliz Ruíz de Azúa y Adrián Nicolau.

Allí, en su estudio de dos plantas, hemos visto las dos líneas de trabajo actual de esta artista que podría haber sido filósofa, según nos confiesa. Aún así, lo es a su manera, porque como ella misma concluye, "el arte es también filosofía; la filosofía de los objetos, del hacer". La teoría que se hace cuadro, escultura, arquitectura o composición multidisciplinar, como las que ella crea.

Transitamos por sus murales de paisajes sociales y de denuncia de lugares de condiciones infrahumanas, pero también por su espacio más luminoso y colorido, donde a través del homenaje a la costura, el bordado o la cerámica, reivindica esos roles femeninos que también rezuman arte y creación y que no siempre han sido y son valorados justamente.

Dos plantas diferenciadas de trabajo, con distinta misión creativa, y en las que encontrar obras libres, de "las que creas  por una mera necesidad de crear y de contar", y también obras de encargo, como las que en su día le llegaron desde el Museo Artium. Y ahí, explica, toca trabajar con el espacio asignado dentro de la sala, bien haciendo que ese espacio se adapte a la obra "o adaptando lo que haces al espacio".