PSICOLOGÍA
Enfrentarse a la muerte de un hijo: "El dolor más extremo y complicado"
"El dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe". Con esta cita de William Shakespeare inicia la psicóloga y sexóloga de Gurenduz, Ziortza Karranza, una nueva entrega del espacio 'De tripas y corazón'.
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La última semana de mayo, la psicóloga de Gurenduz Ziortza Karranza acompañará "con todo el mimo, el amor y el cuidado que pueda" a las personas participantes en un grupo de duelo dirigido a padres y madres que han perdido a un hijo y/o hija.
"Los grupos de duelo son complejos, pero muy bonitos", asevera Karranza. A las madres y padres que viven la muerte de sus hijos/as en soledad, "con la sensación de que solo te ha pasado a ti y a nadie más", estos espacios de reflexión les permiten "tener otra visión, compartir experiencias y sentir la calidez que aporta el grupo".
El proceso de duelo comienza por aceptar la realidad de la pérdida, quizá "la tarea más difícil". Toca, asimismo, gestionar el dolor y emociones como "la culpa, muy presente en los duelos de huérfilos y huérfilas". La tarea más difícil a la que se enfrentan estos padres y madres será, sin duda, "volver a la vida".
'Huérfilo' es la palabra con la que la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) define desde un lustro a aquellos progenitores que han sobrevivido a sus hijos. "Necesitamos tener un nombre que les recuerde, para así sentirlos a nuestro lado para siempre. Una palabra que refleje que detrás del dolor más terrible ha existido el amor más increíble que una persona puede experimentar", argumentaban en su campaña para solicitar a la RAE la inclusión del término en el diccionario.