ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA
"El problema de la pederastia en la Iglesia es un problema estructural y de toda la jerarquía eclesiástica"
El teólogo Juan José Tamayo considera que la relación entre la Iglesia y la extrema derecha es "uno de los mayores escándalos del momento" y lamenta que no haya atisbos de cambio ante los retos del sacerdocio de mujeres, el celibato opcional o la inclusión del colectivo LGTBIQ+.
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"Homófoba, patriarcal, sexista, totalmente discriminatoria y excluyente". Es una de las muchas definiciones que el pensador y teólogo Juan José Tamayo da a la estructura de la Iglesia católica. Características que, en su opinión, explican o desembocan en las agresiones sexuales que desde hace años afloran a la luz pública, y que hacen que el problema de la pederastia en la Iglesia no sea un problema de "casos aislados", sino "un problema estructural". Un escándalo que afecta a toda la jerarquía eclesiástica, de sacerdotes a obispos, cardenales o monjes, y que tiene en su base el ejercicio de "poder omnímodo".
Aplaude Tamayo el acto de reconocimiento que el Gobierno foral ha tributado a las víctimas de los abusos y lo contrapone con la actitud "negacionista y obstruccionista" de la Iglesia frente a la avalancha de denuncias. Una actitud que, asegura, lejos de ser adecuada, no hace más que desacreditarla aún más como institución. "Primero el negacionismo, luego el silencio, después el ocultamiento de los crímenes durante décadas y finalmente el encubrimiento y la falta de denuncia ante los tribunales", enumera. "Y cuando no les queda otra que dar la cara, lo hacen de una manera totalmente equivocada, con una Comisión y una auditoria cuyo presidente ha reconocido ser del Opus Dei", añade. Es, dice, "el mejor ejemplo de desprecio y falta de compasión" por las victimas, porque "el Opus Dei es una organización encubridora de pederastas".
No ve Tamayo aires de cambio en la Iglesia, ni intención de debatir ante la llamada a reconocer el ministerio sacerdotal de las mujeres, el celibato opcional o la inclusión del colectivo LGTBIQ+. Es más, mira con preocupación la relación de la Iglesia con la extrema derecha política y con organizaciones de base cristiana extremista tanto en España, como en Europa, América latina y EEUU. Tamayo bautiza esta deriva como "el Cristo neofascisto" y considera que es "uno de los mayores escándalos del momento".