FRANQUISMO
"Las personas que hicieron aquella Radio Euskadi no han tenido todavía suficiente reconocimiento"
Koldo Anasagasti recupera en 'CLANDESTINA. Radio Euzkadi, un irrintzi desde Venezuela', la historia de cómo un grupo de vascos exiliados fraguaron y mantuvieron activa durante 12 años la emisión de un programa diario desde una radio clandestina en la selva venezolana.
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CLANDESTINA. Radio Euzkadi, un irrintzi desde Venezuela. La nueva obra de Koldo Anasagasti narra la historia, a veces casi increíble, de una Radio Euskadi clandestina en Venezuela. Un proyecto que nació con el espíritu de narrar la verdad y la realidad de las noticias que llegaban del Gobierno vasco en el exilio y que llevó a un grupo "de voluntarios" a levantar una estación de radio en medio de la selva venezolana, a más de 60 kilómetros de Caracas. Fue un programa diario, de tan sólo una hora de duración, y que se mantuvo ininterrumpido durante 12 años.
Clandestina, pero "con el consentimiento tácito" del Gobierno venezolano, nada se supo de su existencia hasta bien pasados los años 70. Con un lenguaje encriptado y en el que términos como txalupa o macuto servían para enmascarar su existencia, por la radio pasaron nombres como Iñaki Anasagasti, hermano del autor del libro. Pero, tal y como reconoce Koldo Anasagasti, ni él mismo supo que su hermano era parte activa de la emisora.
Más de 40 años después del aquel proyecto, Koldo Anasagasti cree que aún sigue siendo bastante desconocido y poco investigado. Y por eso, reivindica su lugar en la historia. "Las personas que hicieron aquello no han tenido todavía el suficiente reconocimiento", asegura.