Babushkas ucranianas
Natalia Torrent: "Muchos ancianos están en duelo por la vida que no tienen debido a la guerra"
Natalia Torrent, jefa de misión de Médicos Sin Fronteras en Ucrania, nos relata el panorama que se encontraron cuando llegaron a Jarkóv, después de que las fuerzas rusas abandonaran la zona. Destaca la resiliencia de las abuelas, las babushkas, y cómo la guerra ha cambiado su final de vida
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El 10 de septiembre, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que retiraba sus fuerzas de la región de Jarkóv, donde habían permanecido tres meses. En ese momento muchos ucranianos regresaron a sus casas y se reencontraron con quienes no pudieron o no quisieron salir. La mayoría eran personas mayores, sobre todo mujeres, babushkas o abuelas ucranianas. "Ellas son personas con una enorme resiliencia, con una fuerza extraordinaria para tirar adelante, como nuestras abuelas", nos dice Natalia Torrent, jefa de misión de Médicos Sin Fronteras en Ucrania.
Torrent subraya que durante los meses que Jarkóv estuvo en manos rusas, los ucranianos vivieron en los sótanos, convertidos en refugios y compartiendo restos de comida con los vecinos, mientras soportaban bombardeos casi continuos. Y todo eso sin apenas atención médica, ni medicinas.
MSF trabaja desde septiembre en la zona, desplazándose de un pueblo a otro, sobre todo en las zonas rurales. "Hay personas con grandes problemas físicos, enfermos con diabetes que no han sido medicados durante meses, y otras con grandes traumas por lo que han vivido" añade Torrent.
Reconoce el enorme impacto que la guerra está teniendo para las personas de edad, "ha cambiado la perspectiva de su final de su vida, y hay muchas que están en duelo por esa vida que ya no tienen".