Liderazgo humanista y salario emocional, retos psicosociales de las empresas para 2023

La incertidumbre se instala en 2023. Lo hace en todos los terrenos, y especialmente en el económico y social. Por eso, las empresas miran al nuevo año con retos y deberes que trascienden al balance de resultados. Cuidar el capital humano se convierte en un activo de primer nivel, y pasa por prestar atención a las necesidades emocionales y mentales de sus plantillas. Sobre todo teniendo en cuenta las cifras que arrojan diversos estudios sobre bajas laborales motivadas por enfermedades mentales: han aumentado un 17% solo en 2022.

El profesor de Deusto Business School Jon Segovia y la responsable de selección de personal en el grupo Evolus Silvia Puente tienen claro que trabajador y empresa son corresponsables de conseguir los objetivos de uno y de otro. Actitud del trabajador e inteligencia emocional por parte de la empresa demuestran, según Segovia, que "uno más uno son 3"; o dicho de otra forma: "ya no valen solo los individuos, sino hacer equipo". Ir a la empresa esperando que "nos lo den todo", explica en su mensaje al trabajador, "no es la actitud adecuada", pero también la empresa, añade, "debe cuidar a su gente porque cuesta muchísimo encontrar gente válida, con actitud". 

Responder también a las nuevas expectativas que pone el trabajador en quien le contrata es clave, también, para Puente. Sobre todo porque las distintas generaciones de trabajadores que conviven en una misma empresa no tienen las mismas necesidades ni prioridades. Y también en este sentido lanza doble mensaje: "A las empresas que miren a lo humano porque merece la pena formar a la gente; y a los trabajadores, que no dejen de formarse, que se reinventen".