TEATRO DE MARIONETAS
Enkarni Genua: "Cuando empezamos a ser titiriteros éramos aún estudiantes de euskera"
Premio Manuel Lekuona por su labor en la difusión y transmisión al imaginario infantil de las leyendas de la mitología vasca, la creadora hace balance de una profesión en la que aún siga activa y de la que, de hecho, no puede jubilarse porque "no me dejan ni mi corazón ni los niños".
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Eusko Ikaskuntza otorgó en 2022 el Premio Manuel Lekuona a una mujer que desde el primer día en que pisó un escenario supo que su futuro estaba ahí. "Me dije -rememora- esto me mola pero una barbaridad". Y ya son más de 50 años de una profesión en la que sigue activa. "No me dejan jubilarme ni mi corazón ni los niños", se justifica.
Cinco décadas de una carrera en la que han confluído muchos factores. El amor, porque se casó con Manolo Gómez, al que conoció siendo adolescente en 1958 haciendo teatro en los Luises del Antiguo de San Sebastián. El euskera, porque era un idioma que desconocía y que comenzó a estudiar "cuando matriculé a mi hija en una ikastola" (lo hizo en casa y de la mano de la que llegó a ser consejera de Cultura Maria Carmen Garmendia). Y los títeres, porque "pensamos que sería bonito que las ikastolas nacientes tuvieran una función de títeres en euskera". De hecho, eso marcó los primeros pasos. "Cuando empezamos a ser titiriteros éramos aún estudiantes de euskera", rememora.
Pensaron que aquello "sería cosa de una función, de un día", pero todo unido, junto con "el empujón" de un grupo de andereños, les catapultó. De hecho, con la fundación de Txotxongilo Taldea se convirtieron en los primeros. "No había ni marionetas ni payasos en Euskadi", recuerda. Pero no necesitaron grandes promociones o fuertes inversiones en publicidad para darse a conocer, porque el boca a boca y el pueblo a pueblo hicieron todo el trabajo. "Había hambre de marionetas", asegura. Lo demuestran las inmensas colas llenas de niños y niñas que se apostaban en los teatros para verles actuar; para ver a Erreka Mari o a Mariona, algunas de sus más célebres marionetas. "Hasta ahora", sonríe.