ESCULTURA
Koko Rico: “Siempre que recojo un objeto le veo esa segunda oportunidad de tener otra vida”
El escultor gasteiztarra nos abre las puertas de su taller para enseñarnos como es su proceso creativo y cuáles son las condiciones de trabajo de un artista.
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Koko Rico comenzó su aventura en el arte a través de la pintura, pero poco a poco, experimentando, su inspiración le llevo a la escultura. Suyos son, entre otros, el Cocodrilo y Rinoceronte que se encuentran en los jardines de la Catedral Nueva de Vitoria-Gasteiz, las vistosas esculturas de aviones en Salburua o la estatua de Winton Marsalis del parque de la Florida.
Su taller, repleto de objetos de lo más diversos, se trata de un cajón desastre donde, detrás de una capa de desorden, se encuentra un sistema de creación muy peculiar. "Estoy rodeado de objetos, y entonces, de repente, una cosa te lleva a la otra y van surgiendo las ideas", explica el artista multidisciplinar. En lo referido al proceso, además, Koko Rico destaca también que una de sus pasiones es la "hibridación"; es decir, crear objetos o animales fantásticos a través de diferentes materiales.