NO HAY PLANETA B
Lágrimas de sirena: la pesadilla ambiental que viven nuestros océanos y ríos
Los pellets, también conocidos como nurdles o lágrimas de sirena, son diminutas bolitas de plástico que miden menos de cinco milímetros que suponen la segunda fuente más importante de contaminación primaria por microplásticos en el océano.
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Aunque en ocasiones sea imperceptible, nuestras playas y océanos viven día a día una pequeña invasión. Entre la arena, podemos encontrar pequeñas bolitas de plástico, conocidas como pellets, nurdles o lágrimas de sirena, que miden menos de cinco milímetros, pero que suponen una pesadilla medioambiental. Estas esferas de plástico son utilizadas como materia prima para la fabricación de todo tipo de objetos, y, desafortunadamente, en muchos casos acaban en nuestros ríos y océanos. En concreto, los pellets suponen a día de hoy la segunda fuente más relevante de contaminación primaria por microplásticos en el océano: al año, más de 250 mil toneladas de gránulos de plástico acaban en nuestras aguas.
Se trata de un tipo de contaminación al que, denuncia Xavier Curto, responsable de incidencia política de la asociación Surf Rider España, "no se le ha hecho mucho caso hasta ahora". En este sentido, subraya, a nivel estatal y europeo, no hay regulación alguna para frenar los pies a unos residuos que pueden llegar a ser tóxicos para la fauna e, incluso, el propio ser humano. Un marco normativo es "necesario", afirma Xavier Curtivo, para que las empresas tengan la obligación de declarar, por ejemplo, cuantos pellets han producido y perdido a lo largo de un año, y encontrar así a los responsables de esta contaminación.